La volumetria o valoración es la medición cuantitativa de la capacidad de combinación de una sustancia con respecto a un reactivo.
En general, las valoraciones se realizan agregando cuidadosamente un reactivo de concentración conocida a una solución de la sustancia, hasta que se juzga que la reacción entre ambos a sido completa, luego se mide el volumen del reactivo empleado. La solución del reactivo de composición exactamente conocida que se utiliza en una valoración recibe el nombre de solución valorada o solución patrón.
La exactitud con que se conoce su concentración pone un límite definido a la exactitud del análisis. En general, la concentración de estas soluciones se determina por uno de los métodos siguientes.
1) Se valora con el reactivo una cantidad pesada exactamente de un compuesto puro, y se calcula la concentración de aquél a partir de la correspondiente medición del volumen consumido; o
2) La solución patrón se prepara diluyendo una cantidad exactamente pesada del propio reactivo puro, a un volumen conocido exactamente.
En ambos casos se necesita un compuesto químico extremadamente puro –llamado patrón primario o substancia tipo primario- como material de referencia. El proceso por el cual se determina la concentración de una solución por valoración de un patrón primario se denomina estandarización o simplemente valoración.
Para la detección del punto final en análisis volumétrico consiste en agregar unos determinados compuestos químicos que experimentan un cambio de color a consecuencia de las variaciones de concentración que tienen lugar en los alrededores del punto de equivalencia. Dichos compuestos reciben el nombre de indicadores.
Características que deben poseer las reacciones volumétricas.
1) La reacción debe ser rápida.
2) La reacción tiene que ser prácticamente completa.
3) La reacción tiene que poder ser representada por una ecuación química definida.
4) Tiene que existir algún método para conocer el punto de equivalencia de la reacción, o sea, es necesario disponer de un punto final satisfactorio.
Tipos de reacciones.
Los métodos volumétricos se pueden clasificar en cuatro categorías principales, según el tipo de reacciones en que se basan. Estas son:
1) Reacciones de precipitación.
2) Reacciones de formación de complejos.
3) Reacciones ácido base o de neutralización.
4) Reacciones de oxidación-reducción.
Estas categorías difieren en los tipos de equilibrios que entran en juego; en la clase de las sustancias tipo primario, y en las definiciones de peso equivalente.
Soluciones valoradas y sustancias tipos primarios.
En general, las soluciones valoradas de los reactivos volumétricos se emplean reiteradamente, utilizándolas en series de análisis. La calidad de los resultados obtenidos en todos estos análisis está relacionada directamente con la exactitud con que sea conocida la concentración de reactivo.
Requisitos de las sustancias tipos primarios.
Las sustancias que sirven como tipos primarios tienen que poseer necesariamente ciertas propiedades:
1) Deben ser de la máxima pureza.
2) Una sustancia tipo primario debe ser estable.
3) El compuesto tiene que ser no higroscópico, ni efluorecente.
4) Todo patrón primario se tiene que poder obtener fácilmente, y no debe ser demasiado caro.
5) Finalmente tiene que poseer un peso equivalente razonablemente alto.
Peso equivalente y peso miliequivalente.
Las unidades de peso utilizadas más comúnmente en los cálculos volumétricos son el peso miliequivalente y el peso equivalente. El modo de definir estos pesos depende del tipo de valoración en la que participe la sustancia en estudio, según se trate de una valoración de neutralización, de una de óxido-reducción, o de una de precipitación o de formación de complejos. El peso equivalente de un compuesto químico se tiene que referir siempre a una reacción química específica, siendo posible la evaluación de dicha cantidad sin un cierto conocimiento de la naturaleza de esta reacción.
Unidades de concentración utilizadas en los cálculos volumétricos.
Muchas reacciones químicas se llevan a cabo en solución acuosa, o bajo condiciones en las cuales los reactivos se encuentran en estado líquido. En las soluciones las partículas se mezclan rápidamente y se pueden manejar con facilidad. Con el fin de tratar las soluciones cuantitativamente, es necesario tener patrones para representar la fuerza de las soluciones. Cualquier solución en la que se conoce la cantidad de soluto y del disolvente, se conoce como una solución tipo, se estudiarán varios métodos para expresar la concentración de las soluciones.
Unidades de peso.
Peso fórmula-gramo (p.f.g): Es la suma de los de los pesos atómicos, expresados en gramos, de todos los átomos que aparecen en la fórmula química de una sustancia.
Peso molecular-gramo (p.m.g.): Se define como el peso fórmula-gramo de una especie química simple y real. Según esto, el peso molecular del H2 es 2.016 gramos; pero no puede asignarse ningún peso molecular a la especie NaCl pues no se ha demostrado su existencia real. Podemos sin embargo, asignar con propiedad pesos al Na+(22.99 gramos) y al Cl-(35.45 gramos) pues estas son especies químicas reales.
El peso fórmula-gramo es el peso de 6.02x1023 unidades de la sustancia, real o no, representada por la fórmula química, así en 100 gramos de H2 hay:
y
El mismo peso de NaCl contiene:
1, 711 moles de Na+
1, 711 moles de Cl-
Métodos de la expresión de la concentración.
Composición centesimal: En química se expresa con frecuencia la concentración de las soluciones en porcentajes.
Partes por millón: Para referirse a las concentraciones de soluciones muy diluidas, la concentración se expresa más adecuadamente en partes por millón (p.p.m.)